Hola!
Voy a empezar pidiendo disculpas…
Lo siento ¡! No he podido resistirlo pero hoy se inicia una aventura de incierto final. Hoy nace mi humilde blog. Yo no quería, pero la TV, las mentes inquietas y mis ganas de escribir no me lo han impedido.
Pedir disculpas no es algo fácil. Normalmente, frases como “lo siento” o “no me había dado cuenta” escasean en nuestro vocabulario.
Pides tu talla de camiseta y el dependiente te trae una “M” cuando mides 1,90m y pesas 92kg y no te dice “Lo siento”.
Has pedido una mediana en el restaurante. La camarera te trae lo más parecido a un barril y le preguntas: “Esto es una mediana? Si, por supuesto”. Miras la cuenta y estás pagando las cervezas de las mesas de la derecha, pero no escuchas un “Lo siento”.
Fantan 2 segundos, pierdes de 1 y sacas de fondo. Consigues recibir el balón cerca de la canasta, saltas lo máximo que tu lesión de tobillo te permite, apuntas al tablero (para asegurar)… Tu defensor te arranca el brazo, fallas el tiro y pierdes el partido. Y qué oyes? Las risas de los rivales!!
Hoy en día, la única manera de escuchar esas palabras es pagando. Pagando a una señora de las que fuman.
Si tienes suerte, se pondrá a fingir y te dirá “Lo siento, oh si!”. Por el contrario, si no llevas la suficiente pasta, te avergonzará con un “No me había dado cuenta”.
Bienvenidos!!
