¡¡Hola a tod@s!!
La vuelta a la realidad ha sido más dura que una clase de dicción con Andrés Pajares. Un cambio más radical que el de aquella pareja que fue a la TV a que les cambiaran la forma de vestir (y la cara…), y luego no se reconocieron al reencontrarse.
¡¡Han sido unas vacaciones geniales!! De playa en playa y de fiesta en fiesta. Rodeados de amig@s (algunos de ellos seguidores del blog) con ganas de perder de vista la rutina y explorar, no siempre con éxito, su resistencia a los efectos de la ginebra menorquina (Gin Xoriguer).
Algunos de ellos han comprobado que la resaca de Gin es, digamos, complicada, y otros nunca más lo mezclarán con una porción de pizza (eh, Oc!!). La vacaciones te incitan al top-less, el comunismo (de comuna hippie) y al vuelta-y-vuelta. Del todo mal no lo habrán pasado, cuando nos han prometido (¡y seguro que lo cumplen!) que volverán. ¡¡Así lo espero!!
A pesar de ser una isla, y estar cercana a Ibiza, el ambiente no tiene nada que ver. En Menorca se celebran lo que he bautizado como “Rural Parties”. Los ingredientes son: una orquesta + canciones pachangueras o discotequeras + pomada (Gin+Limonada) + gente con ganas de pasarlo bien. No importa que lleves 3 días de desfase. La gente responde siempre, y siempre bien.
Me imagino la misma situación en Bcn, y no sería lo mismo. La pasión que ponen l@s menorquin@s, no la he visto en ningún lado. Además (y muy importante) sin peleas, ni violencia. Son unas fiestas en las que predomina el buen rollo.
Si a todo esto le unimos un nivel extra de euforia vacacional, el cóctel (o cubata) resulta explosivo. Pero todo lo bueno se acaba… y si, vuelves a la rutina.
Te das cuenta que has estado un tiempo fuera, pero que todo sigue igual, nada ha cambiado. Vuelves y Almodóvar ha hecho otra (¿mala?, ¿sobrevalorada?) película. Para gustos colores, pero ¿no os parece que Almodóvar se parece (como director) cada día más a Santiago Segura?
Ambos incluyen en sus películas una serie de tópicos de la España profunda, pero con una importante diferencia: Segura se ríe de ellos y consigue que la gente se ría de sí misma. ¿Qué consigue Almodóvar? Ah si, nada…
En el trabajo todo sigue igual. El efecto narcótico post vacacional no dura más de 1 semana y, a la que te das cuenta, el moreno de playa se ha transformado en un amarillo fluorescente, de oficina.
La familia te ha echado de menos y parece que han esperado a que te fueras para ampliar la familia, su casa, sus actividades, etc. Total, que las reuniones en las que deberías ser el protagonista de la velada, se convierten en un examen de atención, con pregunta final sobre qué te parece…
Y como cada septiembre, toca olvidarse del verano y centrarse en la pretemporada. ¡¡¿¿Pero no ven que es imposible??!! Que cuando te piden 5 vueltas más te acuerdas de las 5 pomadas de más que no debiste beber?
Además, y para hacerlo todo más complicado, te encuentras con aquellas personas que han decidido que, por ser septiembre, deben ponerse chaqueta, pantalones largos y un foulard en el cuello. Seguro que os habéis encontrado con ellos… Tranquilos, con lo que están sudando, al día siguiente vuelven al pantalón corto!!
En fin, no sé si a lo mío se le puede llamar depresión post vacacional o estar hasta los huevos de muchas cosas… Mejor no respondo, verdad?
¡¡A cuidarse!!
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