¡¡Hola a todos!!
Como os comenté en el anterior post, iba a escribir pronto,
y es que hace días que les estoy dando vueltas a varios temas y no sabía con
cual quedarme…
Hoy va del fenómeno fan.
Todos hemos visto imágenes de adolescentes enloquecidos con
sus ídolos, capaces de vestirse, peinarse y hablar como ellos. Gente que acude
a programas de televisión, soporta cola de días, para luego ver pasar a alguien
que se parece a alguien que se acostó con Belén Esteban.
En resumen, el fenómeno fan está muy, muy mal.
Pero que nadie se preocupe, aquí estoy yo para hablaros de
una persona a la que admiro. No se trata de ningún deportista de élite
(¿deporte, él? No creo), no es un filósofo, aunque se la sabe larga, ni ha
creado ninguna red social (su Iphone está casi nuevo, aunque el prefiere su
antiguo Nokia).
Yo admiro a muchas personas (la mayoría de ellas, de mi
entorno), pero hoy he decidido dedicarle unas líneas a él, para ver si me hace
una crítica tan buena, como la del último post.
Hoy os quiero hablar de Jg.
Se trata de un compañero de trabajo especial, experimentado
y con infinidad de historias que contar, la mayoría de ellas, divertidas. Él,
como gran periodista que es, cambiaría mis adjetivos por los de: raro, viejo e historietas.
A mi parece una PERSONA
encantadora, con la que es imposible no reírse, si mantienes una conversación
de más de 3 minutos de duración. ¡¡Tiene anécdotas para aburrir!! Ha compartido
cama con espíritus, desmontado coches de caballos, y todo con una sonrisa en la
cara…
Hace poco ha estado algo enfermo y estuvimos unos días sin
él, en la oficina. No os podéis imaginar lo mucho que se notó su ausencia.
Valoraciones profesionales al margen, se trata de un compañero magnífico,
siempre atento al sentimiento y no al portal horario.
Nuestras conversaciones se reducen a mujeres, y a mujeres
desnudas. Como siempre decimos, es mejor no probar porqué el que va no vuelve. Y
en todas ellas, siempre aparece su frase mítica: “Ya verás cuando tengas mi
edad”.
Siempre se ha dicho que no tienes la edad que pone en tu
DNI, si no la que expresas con tus actos, y tu manera de pensar. En el caso de
Jg, ni la que pone en el DNI es la que él nos quiere dar a entender. Suerte que
hay personas generosas que se dedican a vestirlo (con ropa pija, eso si),
porqué si tuviera que vestir acorde a su conciencia de sí mismo, Cuéntame nos
parecería lo más!
Lo más normal es que vayas a preguntarle por una valoración sobre
unas declaraciones políticas, y acabes hablando de si Santiago Segura y Pedro
Almodóvar son la misma persona. Como todos los genios, no sabes lo que le puede
estar pasando por su cabeza, en ese momento, y tanto te cuenta un chiste, como
te relata una escena de una película de los 60.
Hablando en serio (al menos durante un segundo…) es grato escuchar
la opinión de alguien que entiende y conoce mucho, pero que no se deja la
vertiente humana, y el respeto, por el camino. Es un placer tenerlo de vuelta
en la oficina.
Desde este modesto blog (no como el suyo, en uno de los
principales periódicos del país) le quería dedicar unas palabras al hombre con
el que no pasamos del abrazo, en la cena de Navidad.
Ya sabéis, por si luego
nos daba palo volver…
¡Un placer tenerte cerca!
Gracias!!
