UN SAN VALENTÍN DE COSTUMBRES

Hola, de nuevo!

Después de pasar el angustioso día 1 de Enero, una de las primeras cosas que haces (después de contar la pasta que te queda en la cartera) es pensar en los buenos propósitos de año nuevo.

¡¡Menuda mierda de costumbre!! Es como pedir un aprobado: estás mintiendo!!!!!

Que si voy a ir al gimnasio, que si cuidaré más mi alimentación, que si mejorará mi forma de vestir, que si seré más detallista, que si no dejaré pelos en el WC, que si mis pies dejarán de oler a roquefort, que si tendré más paciencia…

¡¡¡¡Patrañas!!!!!! Todos sabemos que esos propósitos tienen menos contenido que la letra de una canción de Juan Magan. ¡¡Por favor!! Pero si es imposible poder cumplir cualquier expectativa pensada el 2 de Enero!!

Primero vienen los Reyes Magos (otra invención, en este caso de la Iglesia). Con tanta compra de regalos, elaboración de detalles, visitas familiares (con sus respectivas comilonas), cabalgatas y sonrisas falsas al recibir un abridor con forma de árbol, ¡¡es imposible poder ir al gimnasio!! Si es que son las propias tradiciones populares las que van en tu contra!!

Porqué, claro, después de intentar digerir los últimos polvorones y turrones (que tu madre te ha vuelto a sacar para Reyes : “Claro, como ya no vives en casa, ahora sobra mucha comida”), empezamos con el jodido frío siberiano, que te invita tanto a salir, como lo hacían los pivones del instituto. Aquellas diosas por las que suspirabas entre tus manos…

Y cuando el frío decide dejar paso a “temperaturas tolerables”, ya has enlazado con San Valentín (fiesta inventada por El Corte Ingles, claro). Un día especial, romántico donde los haya (además de mi cumpleaños…), en el que la vida tiene dos colores: el rosa, o el rosa fuerte… La gente se besa, se escribe cartas de amor, se da regalos, se besa, se besa…

Maldita sea!! El día 14 de Febrero es el cumpleaños de personas como yo, que queremos celebrarlo sin que nos digan: “Ohhh, qué bonito… ¿pero naciste el día de San Valentín?”, o “Seguro que eres un romanticón, ¿no?”

La de regalos que nos habremos perdido, por nacer este día. Las novias y novios que habrán pensado: “¡¡Esto es un chollo!! Toma 1x2 en regalos!!!” Y esto jode, que no seremos unos románticos, pero ver que al colega le han comprado el último FIFA, y a uno le han regalado una piruleta con forma de corazón, toca la fibra…

Entonces si, pasado San Valentín, es el momento de apuntarte al gimnasio y, como dice la tradición, dejarlo antes del verano.

¡¡Gracias!!