De limpieza...

Hola family!!

Noche de insomnio, tras un día ajetreado. Cuando parece que debería ser más fácil conciliar el sueño, es cuando los ojos no quieren cerrarse. No entiendo porqué no me pasaba lo mismo en mis épocas de exámenes… aunque viendo mis notas, seguro que mis profesores se dieron cuenta…

Mi cabeza le da vueltas a las cosas que estoy viviendo las últimas semanas… Soy lento, lo reconozco. Necesito ver 100 videos en Youtube, contrastar la información entre mis contactos de Facebook, curiosear por Twitter y entablar charlas de ascensor durante la hora de comer… No es que no tenga opinión, que la tengo, es que me vienen ideas demasiado rápido y, por ser yo, no tienen por qué ser válidas…

Pensaba hacer un paréntesis en mi blog y escribir, ¿por fin?, algo serio. Me imaginaba una historia para hacerlo más ameno… no sé, un extraterrestre, un futuro hijo, un nieto, alguien a quien explicarle lo que está sucediendo en nuestro país estas semanas. Pero la realidad ha vuelto a superar la ficción.

Nunca me he sentido identificado por los políticos que han gobernado (sean del partido que sean), aunque he de admitir que no me gustan demasiado los de bigotito con espasmos belicistas poco amantes de las libertades sexuales. ¿Queda claro, no? Siempre me han parecido más cercanos a los robots que a personas normales como yo. ¿O no os acordáis de Jordi R2D2 Pujol?

Como pasa muchas veces, no siempre los que mandan son los mejores. Sencillamente, son los que mandan. La democracia tiene esas cosas, al igual que las personas, no es perfecta. Por esto, y otros muchos ejemplos de mala gestión, siempre me he considerado apolítico.

Esta mañana, mientras veíamos unos videos sobre las limpiezas de “los agentes de la ley” a PERSONAS con actitud pacífica, resplandecían unos dientes cerca de mí.

S, sentado cerca de mí, estaba alucinando. No sé si entendía del todo lo que estaba sucediendo, pero seguro que por nuestras caras se ha dado cuento de que no era nada bueno…  A pesar de vivir a miles de kilómetros, S no ha dudado en apuntar que algo no iba bien. Sin estudios sobre política y viviendo en una sociedad muy diferente a la nuestra, sabía que lo sucedido no era lo correcto. No importa tu origen, ante todo eres persona.

Me resulta curioso que se vea tan claramente, desde fuera, que las cosas no funcionan, y que los políticos estén tan ciegos. ¡Claro! lo que sucede no es que sean invidentes, es que no quieren ver más allá de sus coches oficiales, sus dietas, y sus sueldos “bastante por encima” de la media de sus conciudadanos.

Y mi pregunta es; ¿Quién está para servir a quién? Si yo me presento a un trabajo, primero me tienen que elegir, pero luego existe un ejercicio diario de superación, de respeto por los demás compañeros, de esfuerzo por ser cada día mejor en tus tareas. Y si no cumplo con las expectativas, la puerta se hace muy muy grande…

Será que lo de ser político está más cercano a unas vacaciones?  Me gusta confiar en la buena fe de las personas, y no me gusta generalizar, pero a veces es muy complicado… Pero no se dan cuenta que algo falla? Nadie ha pensado que esas porras duelen? Que siempre son los mismos los que pueden ir al supermercado sin mirar el ticket de la compra? Que no todos los perros tocan la flauta?

Me gusta ser el abogado del diablo, ponerme en ambos lados de la moneda, criticar algo y luego criticarme por haberlo hecho. Ser el Padre Apeles o la Pilar Rahola de los razonamientos públicos,vamos! Bueno, la Rahola no tanto…

Me imaginaba la aparición pública de un político pidiendo disculpas por las palizas propinadas por algunos Mossos d’Esquadra, pero no… He tenido que soportar los discursos (a veces chulescos) de  “trabajadores” del gobierno catalán diciendo que no se habían disparado balas de goma, que se había tomado la contundencia como última opción y que los Reyes magos son Cristiano, Ozul y Benzema…

Todos nos podemos equivocar, en un examen, en un lanzamiento, en una decisión, pero lo que nos diferencia de los monos, es que pensaremos en ello y buscaremos una solución. O, no?

No sabía que Plaza Cataluña era el campo de prácticas donde enseñan a limpiar a los Mossos  (gracias “Atractiu”), e importantes lecciones como: pega y luego pregunta o, no pienses, limpia.

 Los golpes de algunos Mossos, en un momento de desconcierto, los podría llegar a entender;  pero la aparición pública (cuando se han visto en TV e Internet) de gobernantes capaces de mentir, me parece una falta de ética, dignidad y respeto absolutamente abrumadora.

No puedes justificar una actuación para impedir violencia, y ser tú mismo el que la estés utilizando. Y, como ha dicho una periodista, si no obedecer a un agente de la ley es delito, se le detiene, ¡¡NO SE LE APORREA!!

Lo siento, pero no. No les compro un piso, porqué con mi sueldo mileurista, no puedo. No les compro cromos repetidos de que lo van a hacer todo y bien; no creo que los de Plaza Cataluña sean unos perroflautas violentos (alguno habrá). Pero sobretodo, me niego a pensar que esto no tenga una solución!!!

No soy político, ni economista, no tengo perro ni flauta, pienso lo justo y nunca se me ha dado bien hacer 2 cosas a la vez. Pero cada mañana me levanto con ganas de hacerlo todo algo mejor, de sonreír, de ser feliz e intentar que los míos lo sean.

Desde mi pequeño púlpito quiero decir que estoy orgulloso de todos mis amig@s que se han expuesto a las porras por defender sus ideales. Sin violencia, con conciencia social, sin egoísmos y con la razón y el corazón por bandera.

Os quiero!!